Con la situación de pandemia bajo control, la voluntad e inquietud de la ciudadanía de volver a viajar y un tiempo favorable en la zona, la afluencia de visitantes a la provincia de Girona —especialmente durante los días festivos del 14 al 18 de abril—, puso a pleno rendimiento al sector turístico de la Costa Brava y el Pirineo de Girona.
Los alojamientos turísticos del sector de los campings, los apartamentos turísticos y las casas de turismo rural, tanto de interior como de costa, registraron una ocupación muy considerable, en torno al 90 %, mientras que el sector de los hoteles alcanzó una ocupación del 70 % de media y de 2 a 3 noches de estancia máxima, teniendo en cuenta que se abrió alrededor del 80 % de las plazas hoteleras de la provincia.
En lo que respecta a la procedencia, los visitantes que acogió la provincia de Girona durante las vacaciones de Semana Santa fueron, en su mayoría, catalanes, aunque también llegaron visitantes del resto de España, franceses y alemanes.
En términos generales, la Semana Santa se considera como «muy buena», a pesar de que es pronto y se pide prudencia a la hora de prever cómo irá la temporada de verano 2022 en la Costa Brava y el Pirineo de Girona.