En 2021 la provincia de Girona recibió 5.668.696 de turistas que generaron 17.057.303 de pernoctaciones.
En 2021 continuó la crisis sanitaria y económica global provocada por la COVID-19. Según datos del Observatorio del Departamento de Innovación Turística de la Fundación Eurecat, en 2021 la provincia de Girona recibió 5.668.696 de turistas, un 28 % menos que en 2019, que generaron 17.057.303 de pernoctaciones, cifra que representa una disminución del 34 % respecto a 2019.
Por marcas turísticas, la Costa Brava registró 4.916.529 de turistas, que generaron 15.296.879 de pernoctaciones. En el Pirineo de Girona se contabilizaron 752.167 turistas con un total de 1.760.424 de pernoctaciones.
Por mercados de procedencia de los visitantes, en la Costa Brava el mercado catalán (con 2,5 millones de turistas) fue el primero para el destino. En segunda posición se situó el mercado francés (con 700.284 turistas); en tercer lugar, el mercado del resto de España (con 663.950 turistas); en cuarta posición, el neerlandés (con 376.556 turistas), y en quinta posición el alemán (con 171.902). En el Pirineo de Girona, el número de turistas por mercados confirma el peso del mercado catalán (con 664.615 turistas), seguido por el mercado del resto de España (con 45.624 turistas) y, en tercera posición, por el mercado francés (con 13.596 turistas).
En 2021 la provincia de Girona disponía de 267.062 plazas de alojamiento turístico regulado entre hoteles, apartamentos, campings y establecimientos de turismo rural, que tuvieron una ocupación media global del 30 %. En lo que respecta a la media de noches de estancia, en la Costa Brava se situó en 3,1 noches, mientras que en el Pirineo de Girona se mantuvo la media estable global para todos los tipos de alojamiento en 2,3 noches.
Por otro lado, en 2021 el Aeropuerto Girona-Costa Brava registró 312.897 usuarios, dato que supone una caída del 84 % respecto a 2019. En este caso, los pasajeros alemanes, con 67.577 usuarios, seguidos de los británicos, con 47.911 pasajeros, fueron los que más utilizaron la infraestructura gerundense.
Por último, la actividad de cruceros de los puertos de Palamós y Roses, como en todos los puertos de cruceros del Mediterráneo, también se vio gravemente afectada por la crisis de la COVID-19 y únicamente registró nueve escalas de cruceros que trajeron a 3947 pasajeros —mayoritariamente británicos y estadounidenses— en la última temporada, que comenzó durante el último trimestre del año.